sangrerebelde
Poemas míos, poemas de otros, poemas para sentir. Dejá tu huella...
¡Bienvenida la poesía!
viernes, 22 de febrero de 2013
martes, 19 de febrero de 2013
sábado, 16 de febrero de 2013
El mundo es un lugar que quema
Que no merece el árbol
Ni la hierba...
Y tanto quema
Que gira más veloz
Para apagarse
(o terminar de consumirse)
Duele pisarlo...
Sofoca respirar...
Estallan en la sangre
Las historias
Sin su final feliz.
Los sobrevivientes sabemos,
Ciertamente,
Que pronto vendrán por nosotros
Disfrazados de fe,
Como siempre lo han hecho...
Susana Padilla
jueves, 14 de febrero de 2013
martes, 22 de enero de 2013
Ven, Ven, Así, Te Beso...
Ven. Ven. Así. Te beso. Te arranco. Te arrebato. Te compruebo en lo oscuro, ardiente oscuridad, abierta, negra, oculta derramada golondrina, oh tan azul, de negra, palpitante. Oh así, así, ansiados, blandos labios undosos, piel de rosa o corales delicados, tan finos. Así, así, absorbidos, más y más, succionados. Así, por todo el tiempo. Muy de allá, de lo hondo,
dulces ungüentos desprendidos, amados, bebidos con frenesí, amor hasta desesperados. Mi único, mi solo, solitario alimento, mi húmedo, lloviznado en mi boca, resbalado en mi ser. Amor. Mi amor. Ay, ay. Me dueles. Me lastimas. Ráspame, límame, jadéame tú a mí, comienza y recomienza, con dientes y garganta, muriendo, agonizando, nuevamente volviendo, falleciendo otra vez, así por siempre, para siempre, en lo oscuro, quemante oscuridad, uncida noche, amor, sin morir y muriendo, amor, amor, amor, eternamente.
Rafael Alberti
Ven. Ven. Así. Te beso. Te arranco. Te arrebato. Te compruebo en lo oscuro, ardiente oscuridad, abierta, negra, oculta derramada golondrina, oh tan azul, de negra, palpitante. Oh así, así, ansiados, blandos labios undosos, piel de rosa o corales delicados, tan finos. Así, así, absorbidos, más y más, succionados. Así, por todo el tiempo. Muy de allá, de lo hondo,
dulces ungüentos desprendidos, amados, bebidos con frenesí, amor hasta desesperados. Mi único, mi solo, solitario alimento, mi húmedo, lloviznado en mi boca, resbalado en mi ser. Amor. Mi amor. Ay, ay. Me dueles. Me lastimas. Ráspame, límame, jadéame tú a mí, comienza y recomienza, con dientes y garganta, muriendo, agonizando, nuevamente volviendo, falleciendo otra vez, así por siempre, para siempre, en lo oscuro, quemante oscuridad, uncida noche, amor, sin morir y muriendo, amor, amor, amor, eternamente.
Rafael Alberti
lunes, 21 de enero de 2013
miércoles, 16 de enero de 2013
Descubrí que la muerte
Es aleatoria
Que no elige ni castiga
Que te sube por la planta
De los pies
Y te atraviesa lentamente
Vertical y anónima
Hasta el cráneo
Suave o apresuradamente
Según el apuro se lo exija
O el silencio
O el espacio
O el cielo, que es lo mismo
Después los que se quedan,
Lloran y olvidan
(en ese orden)
Hasta que vuelve
Elige
Atraviesa...
Según...
Susana
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